Camino a la contradicción, por el puente oscuro e inhóspoto, llevo los pies desgastados por huir de la razón. Es cuestión de segundos para que el vigor y las luces inunden mi alma -sólo por un instante- y surta efecto el veneno. Conversaciones vanas y sin sentido, palabras mal pronunciadas en discursos presidenciales y millas y millas de insomnio innecesario, y el montruo que se apodera de mis pupilas sin prometer devolverlas.
Entre ignorantes se disparan, y por mí que se maten, que la sangre traerá sangre.
Son segundos en otro planeta, donde todo parece ser un mundo bizarro de caricaturas y mis sonrisas lloran de confusión. Mi sentido incomún me regaña por cobarda y démosle tiempo al tiempo, que el fuego arde.
0 Comments:
Post a Comment