May 25, 2005
Felicidades
Mi toga roja sangrienta con destellos de parasital amarillo esta colgada en mi armario, usada, inútil. Pasó. Y no pudo ser mejor, y no pudo mejorar. Muchas tarjetas (no muchas, sólo unas cuantas, pero ahora, aqui, en este momento, en este espacio, son muchas.) y unos cuantos dígitos que ya no existen fueron testigos de mis huellas en una firma rutinaria y una sonrisa falsa y desconocida cegada por el flash de la cámara de último modelo. Y no es que sea mucho o poco, sino que no se valorarlo, no se que decir, o como decirlo, sino que disfrutar el hecho de que no tengo que pasar por eso dentro de un buen tiempo, y bueno, eso me alegra, así que me siento lo suficientemente seguro para afirmar, sin miedo a repercusiones, sin que me acusen de blasfemia o simplemente amarillismo que oficialmente, sin ningún preámbulo: estoy feliz.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
1 Comments:
sin ningun preambulo? y el resto del post qué es?
Post a Comment