La incomodidad flotaba en el ambiente, silencios que no se callaban y miradas penetrates que me perseguían, heridas aún dolorosas que estaban esperando ser lastimadas en cualquier momento. Yo, en un grito desesperado de ayuda, colocaba mi mente paralela a mi mirada la cual se mantenía fija en aquella ventana tan vacía que me relataba con detalle la vida de dos camioneros cumpliendo con su trabajo. Entonces, lo inevitable realizó su significado y llegó él: rojo, lampiño, con las cejas unidas y sin pelo en la cabeza.
-¿Qué piensas de la guerra en Iraq?-
-¿Cual guerra?-
-Pues, la de USA vs. Iraq.-
-Eso nunca fue guerra. Es una masacre, un genocidio.-
-No, si ellos no mataron a nadie.-
-...-
-Claro que no, solo fueron como 300 o 400 los que murieron, y se de un infarto antes de que los tocaran las balas.-
-Ja... Ja... -(Ya no se ni que pensar)
La tensión se alimenta de su cómplice el silencio. Poco a poco, los ojos del hombre rojo se magnifican y empiezan a cobrar sentido. Yo, extrañando mi ya solitaria ventana, no quiero prestar atencion.
Continuará...
2 Comments:
trescientos, cuatrocientos, qué más da, no? no es como si fuera dinero o horas laborales, a fin de cuentas, son solo vidas humanas, y casi ni eso, porque esa gente no cree ni en su madre, y al fin, se merece lo que le toque. Life is beautiful, my friend: "and the rockets' red glare, the bombs bursting in air, gave proof thro' the night that our flag was still there. O say, does that star-spangled banner yet wave o'er the land of the free and the home of the brave?"
Extraño leerte... Alejo dijo todo lo que yo podía decir.
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