Rompecabezas

A la vida le faltan piezas. El mundo gira sobre órbitas desconocidas. Estoy levitando, cierro los ojos, extiendo mis brazos, abro las manos y las cierro imaginándome agarrarle el corazón, palparlo y moldearlo a mi gusto. Primero lo deformo de todo contexto de corazón, ya no palpita, ya no sangra ni vitaliza. Ahora no es nada mas que una maza sin forma, un objeto sin cualidades que es nada y puede ser todo. Ahora el corazón soy yo. Levitamos juntos, en armonía. Al fin no peleamos por nuestros intereses. Al fin, paz. De pronto un pedazo de cielo me cae en la cabeza, me despierta de mi sueño alocado y mi corazón palpitando mas alocadamente que nunca. Vuelvo a ver hacia arriba y veo al cielo incompleto, le falta un pedazo, y yo con la pieza en mis regazos. Ahora me encuentro incapacitado de completarte, cielo. Tu estas tan lejos, yo tu complemento. Esperemos, esperemos talvez que el humano entre su locura construya una escalera tan gigante como para poder tocarte las mejillas. Talvez tus nubes te arrastren a mi suelo y asi m e podrás arrebatar de mis manos tu pieza. No te preocupes cielo mio que el destino se encargará de reunirnos, y los corazones estarán de acuerdo, se amoldarán como maza a nuestros deseos y todas las piezas tendrán su lugar. En el futuro, en el futuro..