Jun 11, 2007

El dragon desnudo

Se me ha olvidado como hablar metafóricamente. Ahora todos me entienden, todos me decifran y me siento desnudo. Ahora trato de jugar con las palabras y ellas terminan de titireteras con mi cuerpo a su disposición. Hoy, por ejemplo, traté de combatir los dragones en mi mente. Traté de utilizar mi espada y mi escudo de plata contra el fuego que tan ardientemente me arrojaba desde su boca. Trate de rescatar mi princesa imaginaria en la tope del castillo, sobrepasar los obstáculos y terminar victorioso. En cambio encontré amenazas de un futuro confuso como todo futuro al fin. Me he encontrado con el dragón y nos hemos sentado a tomarnos un café. El dragón me contó sus problemas, se apoyó en mi hombro mientras lloraba y me habló de oportunidades perdidas. De verdades dificiles de aceptar. El dragón me dijo cosas nunca antes dichas por nadie, ni por el más chismoso de los dragones. El dragón me dijo buenas noches y me lanzó un beso. Un beso que me dejó una quemadura profunda. Todavia me froto la herida mientras me restriego los ojos tratando de entender la situación. Tratando de asumir las responsabilidades necesarias. Tratando, a la vez, de escribir metafóricamente. Porque no quiero estar desnudo.

2 Comments:

DoraLindaGR said...

Los dragones del camino pueden ser mas beneficiosos que vagar por el mundo con recuerdos de un pasado tormentoso... y mas si con su desnudez nos muestra caminos justos!!

Un abrazo desnudo!!

Anonymous said...

Nacen las metáforas cuando nos quedamos cortos para decir las cosas o bien cuando queremos dar un toque oscuro a cada una de las cosas que escribimos. Para eso son las metáforas, para escribirnos y nada mas estar desnudos para nosotros mismos.

Vaya que me gustó este escrito.

Saludos desde Colombia,

-Bigollo.