¿Quien dijo que las segundas partes nunca son buenas?
El intento no muere en el intento.
El volver a atrás, escoger los recuerdos que quieres conservar y llevartelos envueltos en papel aluminio. ¿Quien dice que eso es peligroso? Eso mismo es lo que haré, caminaré en zig zag, esquivando las verdades, agarraré eso que busco, lo observaré bien, le daré vuelta y admiraré su forma y en mi bolsillo caerá. Ahi donde guardo todo lo preciado. Entonces montaré mi cerdo volador y viajaré hasta el final, a empezar otra vez.
2 Comments:
lo ideal seria conservar los recuerdos desde el primer momento, apretar la tecla de archivar justo cuando terminan de pasar las cosas, o mientras estén pasando...
eso nos evitaría tener que dar el viaje, evadiríamos el polvo del camino, las telas de araña, encontrarnos con cosas que no queremos ver, ni re-descubrir, cosas que duelen y que intentamos borrar pero no pudimos, cosas que pensábamos olvidadas, pero no.
igual esta buena tu idea. suena a aventura. yo solo cambiaría al cerdo volador. auch!
Cona segunda parte corres el reisgo de que te aburras, pero si dices que sabes que cosas tomar, y cuales otras desechar, quizás no te aburras
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