Hoy me levanto sin razón.
Hoy recuerdo aquella canción
que nunca compuse y me arrepiento.
Hoy me sumo a aquellos lamentos
que se arrastran por la ciudad.
Hoy no soy más que un niño
acurrucado en una esquina.
¿Y que más da?
Hoy te confieso que eras mi salida,
y ya no estas.
Hoy te repito cuanto te quiero,
y tu nunca más.
Hoy día uno, y no puedo,
doy pasos en gotas de sudor.
Hoy quiero oirte, es temprano aún,
y mi corazón en constante temblor.
0 Comments:
Post a Comment