Cuatro horas de vida

En estas cuatro horas no puedo hacer nada. No puedo pensar, no puedo actuar. Estoy atado a los extremos de lo absurdo. Me asfixia. Me sofoca. Estas cuatro horas estan en el medio del dia, saludo al sol desde el cierre de la reja a la puerta del carro. Una vez ahi, las mentes ajenas, bajo un semaforo en rojo a esperar la vida pasar. Y la historia se repite una y otra vez.
Las cuatro horas infinitas.
Las cuatro horas dolorosas.
Y la victima dejo de ser un juego.
Las opciones me piden billetes de $20.
Y las cuatro horas no caminan.