He aprendido

He aprendido a no jugar con la lujuria. A aguantarme las ganas y guardarlas en un frasquito, frágil, de cristal. Alimentarlas a diario y pasarles la mano. Librarlas a su debido tiempo, y solo entonces.

He despertado bajo luces ténues. He acariciado mis sábanas y escarvado en mis sueños. He caminado descalzo en mis alrededores, en circulos, como un perro persiguiendo su cola.

He decidido hacer un cambio. Un cambio ya rutinario. Como el dia a dia. Un cambio que viene y va. Y ahora nos encontramos de lado opuesto del ciclo. Ahora volvemos a empezar. A revisitar los pasos dados y acariciar mis huellas. En eso estoy. en eso consisto. Si hay preguntas, habrán respuestas. Si hay cenderos, ya habrán metas.