Dec 4, 2007

Malas vibras

12:34 am.

Mis párpados se encuentran en una elocuente pelea de esgrima contra mis tareas que se inundan cada vez mas en mi mar de cosas por hacer. Suena el teléfono, entre los papeles lo oigo vibrar, de reojo y sin mucha atención me pregunto quién será. El teléfono dice "Blocked". Rápidamente, sin pensarlo dos veces (bueno, talvez tres) le di "Ignore" y seguí con mi tarea. En mi mente rondó por unos segundos quien me llamaba a esta hora, pero la interpretación de e. e. cummings tenía prioridad entre mis preocupaciones. 

12:40am.

El teléfono vibra otra vez. Esta vez no vibró por mucho, fueron simplemente dos. Como el número de almohadas en mi cama. Un número más que los que descansan en ellas todos las noches. Esta vez no decía "Blocked", tampoco tenía un número de teléfono. Simplemente decía "New Voicemail". Ahora si la curiosidad se comía las uñas. Ahora si paré lo que estaba haciendo y llamé a mi contestadora. Del otro lado, una voz femenina, susurrada, boricua, que pausó por los primeros dos segundos, tomó un respiro y dijo:

"Llegahtes a los Ehtados Unidos a hacerle daño a la gente, a coger de bobo a los ma débiles... porque la vas a pagar... lo-lo que robaste... se te va a multiplical para ti... porque no vas a tener nada en el bolsillo. Te maldigo desde este momento. Sucio. Cubano sucio"

Siete latidos de corazón y treinta y tres segundos despues quedé yo, del otro lado con un teléfono en la oreja y sin saber que pasó. Rápidamente cuento mis enemigos. Paro de contar. Hago una lista mental de posibles candidatos, personajes que esperan en línea todos los dias, como espero yo a que me llegue la residencia, a que les llegue la carta de una cita conmigo, para asi poder ser mis enemigos, para asi merecer que les desée el mal. Pero nada. Los nombres son escasos. El miedo también. 

Yo que gracias a mi clase de literatura estaba en humor analítico me puse a escuchar el mensaje una y otra vez, pensando en la persona del otro lado del mensaje. Pensando también en el motivo detrás del deseo de discar mi numero. Talvez este ella, en su casa del otro lado con un muñequito de paja y una aguja pinchándole la pierna (que por cierto me duele). Después de mucho divagar en pensamientos que me hicieran cosquillear el estómago un rato llegué a la conclusión que tal mensaje debería terminar en el rincón. Públicamente privado.  


2 Comments:

Yvette said...

jajaja Gabo, a mi lo que me dio fue risa...!
Seguro estaba equivocada de numero muchacho, en algun momento ella dijo tu nombre?

DoraLindaGR said...

...Gaboooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!! Yvette!!
Apareci!
me di cuenta que la vida me da razones para seguir escribiendo....
Los adoro leyendo!! besos desde Colombia!!