May 24, 2007

Corazones, realidades, muñecas y mas

No se trata de víctimas. No se trata de corazones rotos ni caminos por recorrer. La vida me hace zancadillas y al levantarme vuelvo a caer con mas fuerza. Me encuentro en suelos anteriormente pisados. Caminos recorridos por versiones anteriores a mi. Versiones inexpertas aventurando su corazón en lo más peligroso de la jungla. Corazones desgastados. Corazones renacidos arrastrándose entre sus escombros. ¿Y cómo se entrena este necio corazón? ¿Cómo se le enseña a hacerse el muerto para asi sobrevivir? Pues hay corazones y... hay corazones. Al igual que hay gente descorazonada. Hay gente de todo calibre, gente de todos tamaños y todos colores. Hay gente capaz de todo. Eso me lo ha enseñado mi vivo corazón.

Como ya me es costumbre, te decifro y sufro en el proceso. Descubro tus palabras sin tu consentimiento y alimentas mi paranoia que ha sido usurpada por su hermana la realidad. Pasa que todo se sabe, tu me leerás como yo te leí a ti. Aunque estas palabras no sean para ti, aunque no tengan destinatario. El texto esta vivo y está matando todo a su paso. El texto que lo inició todo, lo destruye torturándonos a su paso.

Pasa que huyes de la verdad y no sabes mentir. Que todo lo guardas y lo divides en partes. Que fui un elemento, un escape, y si, tenés razón: una circunstancia. Fui una excusa, un lapso en su tiempo, una realidad alterna, una realidad celosa que defendió la verdad mientras estaba siendo engañada. Y es que eso de las verdades es muy subjetivo. La realidad esta limitada a lo que decidas creer y consecuentemente lo que optes por obviar. Pero eso ya todos lo sabemos. Sabemos también que la vida esta hecha para morirse. Que todo lo que tenemos se nos va.

Éstas son realidades.

Es real también que acuchillé mi propia verdad. Torcí las realidades y creé muñecas imaginarias. Muñecas que viajaron miles de millas por un beso. Muñecas entregadas. Muñecas inmaculadas. Muñecas al fin. Con piel de plástico y pestañas falsas. Muñecas juguetonas, muñecas juguetonas...

Y es que no acuso a nadie de nada. Me refugio en el limbo que tan rápido creó como destruyó todo. Ese limbo interminable. Irónicamente fiel. Y la furia se suicidó. El lamento se ahogó en su llanto. La pasión murio quemada en su altar. Quedo yo, sin adjetivos. Cayendo una y otra vez. Ignorando moralejas. Refugiándome en la nada, escribiéndole a los ciegos y recibiendo los latigazos de mi propia tortura.

1 Comments:

DoraLindaGR said...

... De eso se trata la vida, de darnos siempre un golpe para poder levantarnos... despues del golpe nos levantamos con dolor, pero cada vez nos va doliendo menos... en eso consiste vivir.
Gabo con este post me recuerdas una etapa de mi vida que me hizo entrar en razon para levantarme.... Muchisimas gracias!!!